La Asociación Los Comediartes, organizará un Curso de Bufones que tendrá lugar los días 3 y 4 de junio en el local social del Barrio de la Concepción. El curso tendrá un total de 12 horas y será impartido por David García. El curso tendrá un coste de 49 €. Los interesados pueden esribir a loscomediartes@gmail.com
El Curso
Mediante la búsqueda de nuestro bufón encontraremos impulsos esenciales para el actor moderno. La presencia, los ritmos, la escucha, el coro y el solista, la complicidad, el placer del juego, el mundo de la parodia. Todo ello desde algo personal, que nos hará únicos en el escenario: nuestra parte oscura, nuestros miedos, lo que realmente nos fastidia en la vida, en definitiva, nuestra humanidad.
Trabajaremos los deformes, lo grotesco, los tabúes de la sociedad, partiendo de cada uno hasta llegar a los temas actuales que son alimento para los bufones.
David García
Licenciado en artes escénicas por la E.S.A.D. de Murcia, ha ampliado estudios dentro del campo del clown, bufón, commedia dell’arte y movimiento del actor con: Philippe Gaulier (École Gaulier. Paris), Eric de Bont (Holanda-Ibiza. Clown), Antón Valén (Cirque du Soleil. Clown), Norman Taylor (École Jaques Lecoq), Antonio Fava (Commedia dell’Arte. Italia), Ferruccio Soleri (Piccolo Teatro de Milano. Italia), Jorge Picó (Philippe Genty), entre otros. Trabaja desde el 96 con distintas compañías de teatro (Les Bouffons, Ferroviaria, Fábula…), combinando su faceta de actor, con la de director, en la que obtiene diversos premios en España y creador. Imparte numerosos cursos de interpretación, clown, bufón y commedia dell’arte desde el año 2003
MÁS INFO SOBRE LOS BUFONES:
Del mismo modo que podemos encontrar un clown dentro de cada ser humano, también podemos encontrar un bufón. Del mismo modo que podemos conectar con nuestra parte más vulnerable, inocente, poética, torpe e idiota, también podemos conectar con todo aquello que odiamos profundamente, esa parte oscura del ser humano que asusta porque viene del miedo, esa parte cínica e irónica. El público se ríe del clown, pero el bufón se ríe del público.
Los bufones son deformes, físicos o psíquicos, apartados de la sociedad, desterrados. No son hijos de dios, ya que no están hechos a su imagen y semejanza. Son tan horribles que hasta en la edad media se les hacía desfilar para ahuyentar la peste. Los bufones están bautizados con los nombres que les otorgaron los hijos de dios: marica, bujarrón, subnormal, aborto, merluzo, chiflado, mujer de mala vida, descerebrado, judío, negrata, moro, sucio…
Muchos monarcas de la edad media se hacía acompañar por bufones, ya que eran los únicos que podían decirle la verdad mirándole a los ojos. Debido a su “locura” dicen cosas que muchos no se atreverían a decir. Se les permite porque son farsantes. Pueden romper tabúes y plantear abusos, porque la “gente normal” no se los toma en serio.
Cuando los bufones desembarcan en un teatro para decir la verdad, no interpretan a un cabrón, sino que lo parodian, se mofan de aquel que les señaló el camino hacia el gueto. Una alegría asombrosa embriaga el alma del bufón cuando nos muestra su parodia en el escenario. Este piensa, “seguro que el cerdo al que imito se reconocerá en su butaca y morirá de un ataque al corazón”. La parodia da armas al pobre que las pasó canutas. El bufón, ligero como una pluma y ametralladoramente audaz, mata a sus torturadores en nuestra imaginación.
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LOS COMEDIARTES